A pesar de que el alquiler de una casa puede tener ventajas como menor responsabilidad y mayor flexibilidad, la compra de una casa tiene grandes beneficios.
Empecemos por decir que, a diferencia de un alquiler, que generalmente representa un gasto, la compra de una casa es una inversión.
Tener su propia casa no solo se traduce en ahorros, sino que también puede tener un componente importante de plusvalía. A diferencia de un alquiler, que solo representa egresos, la compra de una casa constituye una construcción patrimonial.
La compra de una casa además genera seguridad, estabilidad y orgullo; asimismo, se puede adaptar a necesidades específicas y personalizarse, ventajas que una casa de alquiler difícilmente puede ofrecer.